Muchos clientes me contactan con frecuencia – algunos fuera de Venezuela – para que les ayude a tomar una decisión acerca de vender su inmueble, o no. Y aún cuando es lógico pensar que es una decisión muy personal, es una situación que se repite a diario.
He detectado 6 cosas que a menudo no son fáciles de asimilar. “Vender tu casa” conlleva a muchas implicaciones que considerar; de tipo económico, de condiciones del mercado local, e inclusive de orden emocional, que hacen cuesta arriba la toma de tan importante decisión.
1.- Mi decisión es muy personal
Las comparaciones siempre son odiosas, la decisión de vender que aplican para ti no necesariamente funciona para otros, por tanto, no existen fórmulas mágicas. Hay quienes aspiran ahorrar para el futuro, hay otros que sueñan con un retiro en Venezuela y hay quienes deciden no volver nunca más.
Lo interesante es que todos tienen razón.
Lo que sí es importante es tomar en consideración estos escenarios:
Escenario 1: Rentar la propiedad. Haciendo un trabajo de evaluación de perfil es posible determinar clientes de bajo riesgo y conseguir mantener el activo. Recuerde que lo que ahora no representa mayor valor puede convertirse en un activo de mayor revalorización para ti y tu familia.
Escenario 2: Cambiar la propiedad. Si tu inmueble tiene más de 40 o 50 años o no se encuentra en una buena zona, puede ser el momento de cambiar un activo por otro más nuevo. Con mejor ubicación y en mejores condiciones.
Escenario 3: Cambiar el uso del inmueble. Aunque es difícil entender para muchos, existen personas buscando oportunidades de inversión de negocios en: Venta de productos, Líneas de Producción, Distribuidoras, Importadoras, Embotelladoras, entre otros.
Estos clientes siempre buscan alternativas en el mercado inmobiliario para instalar; Minimarkets, Farmacias, Supermercados, Ferreterías, Depósitos Talleres, Oficinas y todo tipo de negocios emergentes y poder así mantenerse a flote en una economía inestable.
Si ejecutas alguno de estos escenarios podrías estar logrando una revalorización de tu patrimonio tarde o temprano.
2.- No todo lo que brilla es oro:
No todo lo que se dice es cierto. A diario se escuchan noticias de Venezuela, y muchas de ellas negativas, sin embargo, no todas afectan de la misma manera el mercado inmobiliario.
Necesitamos entender desde el principio que existe un clima constante de noticias de impacto que pueden enturbiar el mercado y llamar a la confusión. La clave está en recurrir a una fuente confiable para entender – o tratar de hacer lo más – para tomar una decisión competitiva.
Se requiere un seguimiento constante para estar seguro de la veracidad de las noticias, antes de alarmarse es oportuno validar de donde proviene la fuente y cuales son las reales consecuencias.
En este sentido, a menudo los clientes exigen inmuebles a precios de super remate (casi regalados), y aunque estos aparecen en alguna ocasión, puedes quedarte “como novia de pueblo” esperando esa gran oportunidad que cuando llega tienes una lista delante de tí de compradores sedientos en espera de tomarla en apenas pocas horas.
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3.- No es momento de vender su inmueble, a menos que…
Desde hace varios años el discurso que manejamos la mayoría de los profesionales inmobiliarios es que estamos atravesando «la peor época en la historia para vender cualquier inmueble en Venezuela».
Y es que no hay otra forma de ver esta realidad que a todos nos afecta.
Aún así, hay que fijar un propósito de vida; la decisión de vender un inmueble tiene muy poco parecido a casi cualquier otra decisión de compra. Pocas cosas impactan tanto en nuestra vida diaria como la decisión de dónde vivir, dormir, descansar, soñar, comer o sentirnos acompañados de nuestros seres queridos en nuestro día a día.
La caída sostenida de los precios ha sido inimaginable y se ha prolongado a niveles insospechados, sin embargo no se trata solo de dinero.
La decisión de vender tu hogar, tu oficina o tu negocio es una de las decisiones más trascendentales que puedes llegar a enfrentar, marca el cambio de rumbo, un nuevo estilo de vida.
4.- La documentación debe estar al día.
Parece muy básico y por esa razón no podía dejar de mencionarlo, tan elemental que por esta causa a diario se pierden grandes oportunidades de tomar la oportunidad más genial disponible.
Tan sencillo como haber tomado la precaución de “sanear la documentación, liberando una hipoteca o cualquier obligación pendiente que pueda comprometer la transferencia de los derechos de propiedad del inmueble.
Ahora bien, si usted tiene planes de pasar una larga o indefinida estadía en el exterior, es tan sencillo como dejar un poder a algún familiar de su entera confianza a cargo de la posible venta – o incluso, alquiler de su inmueble -.
Nota: si usted desea conocer en detalle cuales son los documentos necesarios e indispensables para la protocolización de compra – venta de un inmueble en Venezuela, le recomendamos el siguiente post de instagram:
Lo que debes saber si quieres vender un inmueble en Venezuela
5.- Escoba que no se gasta, casa que no se limpia.
De por sí la limpieza de una casa o apartamento al momento de una visita de venta o un OpenHouse, es crítico e indispensable
Sin embargo, esto no es suficiente, además por la gran cantidad de inmuebles compitiendo para la venta, hay que ir más allá del orden, la decoración, la pintura de paredes, el equipamiento, el mobiliario y pare de contar.
Siempre que todos estos elementos no lleguen a saturar los espacios y ambientes: sala-comedor, estar familiar, Cocina – y especialmente los ambientes sociales – y permita a los potenciales compradores a “Visualizar gustos” y reflejarlos en dicho espacio, constituirán detonantes que siempre suman y ayudan a la toma de la decisión final de compra.
El negocio inmobiliario es un negocio por mucho emocional y la decisión de compra casi siempre va acompañada de la emocionalidad asociada al comprador en su deseo e ilusión de lograr un estilo de vida diferente y que no ha alcanzado hasta el momento de la visita al hogar que sueña con habitar y compartir con su familia.
6.- Lo que espera conseguir el comprador
Y en este punto ya hemos comenzado a negociar.
El comprador que espera con ilusión la visita a su nuevo o futuro hogar y se encuentra con que las condiciones no son las más acordes a sus sueños y expectativas; pues va más dispuesto a negociar con mayor agresividad en su propuesta económica.
Él espera que si el propietario, que desea vender su inmueble, no tuvo reparo en dedicar tiempo para la limpieza y pulcritud, entonces tampoco le importará bajar varios cientos o quizás miles de dólares al precio final del apartamento o casa.
Quizás nadie le haya dicho esto, pero estos razonamientos no se hacen de manera consciente ni siquiera es posible imaginar que un razonamiento tan rebatible pueda justificarse al momento de hacer una oferta de compra.
Pero si es cierto que se dan muchos procesos de manera inconsciente y muy distinta cuando el comprador se encuentra que el inmueble a visitar posee un estado “impecable” a diferencia de cuando presenta algunos o muchos descuidos en su presentación y mantenimiento.